HISTORIA
En 1925 Manuel Redard, agricultor, inaugura teatro San Martín, en pleno corazón de Rancagua, como la sala más moderna y con la última tecnología de la región. Con 1200 ubicaciones y con importantes estrenos de Hollywood, Teatro San Martín a poco andar se convirtió en un importante espacio cultural para el sector.
La época de Oro del cine en habla Hispana y el boom del cine mexicano con sus importantes iconos como Jorge Negrete, Pedro Infante y María Felix, fueron aplaudidos y ovacionados en este teatro. Importantes compañías de teatro nacional, durante sus giras nacionales, tenían su escala en el San Martín de Rancagua. Grandes estrellas del radioteatro actuaron en estas tablas.
Con la penetración de la televisión y la crisis económica de la década de 1970, el negocio cinematográfico en Chile fue decayendo, así fue como Teatro San Martín cerró sus puertas, para dar paso a la modernidad. Esto genero la instalación de innumerables rubros en sus instalaciones, como las parrilladas bailables La Chimenea, Un Night club, discotecas. Ya de vuelta a la democracia, el despertar cultural se vivió aquí rebautizado como Levangard, luego de esto por más de dos décadas el espacio fue ocupado por iglesias evangélicas.
Arquitectura y Ubicación
Dentro de la zona denominada “el centro de Rancagua”, el Teatro San Martin se conforma como un hito arquitectónico del sector, ubicado en el eje de Av. San Martin, entre las transitadas calles Ocarrol y Brasil. Este inmueble fue un importante centro de reunión y un detonador de la vida social y cultural del sector, es uno de los espacios que ha logrado permanecer vigente en el tiempo, a pesar de sus constantes cambios de uso.
El edificio se presenta como un volumen aislado con rasgos de un estilo Art Deco, la escala volumétrica con que se inserta en su entorno lo releva dentro de la trama de Avenida San Martín. Hoy existe el interés de declararlo "Inmueble de Conservación Histórica" y protegerse dentro del Plan Regulador Comunal de Rancagua.